INEVITABLE
¿Ser padre soltero a los veintiún años?
Imposible.
Sin embargo, así era. Lukas Alba, el chico gracioso, irresponsable y algo gamberro, de pronto, se encontraba solo con una niña de pocos meses a su cargo. Estaba aterrorizado. Pero cada vez que enterraba la cara en el cuello de Mía y aspiraba profundamente descubría que su hija olía a vainilla, a galletas, a pan recién hecho, a algodón de azúcar… a bebé.
Y sabía que daría la vida por ella.
Alexia no lo había tenido nada fácil hasta el momento. Necesitaba dinero y ese trabajo de niñera podía ser su salvación. Lo conseguiría, aunque tuviera que mentir.
Con lo que no contaba era con caer rendida ante toda esa dulzura, esa personalidad maravillosa y esos preciosos ojos azules.
Sí, Mía tenía los ojos de color aguamarina. Y Lukas también.

SOBRE MÍ
LAURA SANZ
Laura Sanz nació en Guadalajara en 1974, donde pasó toda su infancia y adolescencia. De espíritu inquieto y muy vivaz, desde edad temprana se interesó por los libros y la escritura. Prueba de ello es que con tan solo 8 años ganó el Premio Garbancito (1983) de Poesía infantil.
En los noventa, su gran pasión por aprender idiomas, la llevó a instalarse en Alemania, donde cursó sus estudios de Traducción, intercalando su carrera con su amor por los libros y su creciente afición por escribir.
Tras su regreso a España, trabajó y residió unos años en el Mediterráneo, antes de establecerse en Madrid, donde reside en la actualidad junto a sus felinos, a los que adora, y su marido. Ferviente lectora, vive rodeada de más de tres mil libros, con gran predilección por la literatura inglesa del XIX.